España se incendia y es que esta ola de calor no tiene parangón, las estadísticas hablan por sí solas: más de 14.000 hectáreas calcinadas, 4 comunidades en alerta máxima (Castilla La Mancha, Extremadura, Andalucía y Galicia) y miles de personas desalojadas de sus viviendas. En el caso de Extremadura ha afectado, además, a carreteras principales como la A-5 (Miravete), que ha tenido que ser cerrada al tránsito, aunque después han vuelto a permitir la entrada de los vehículos por dicha vía.
Los bomberos no dan abasto mientras España se calcina entre las llamas y no se prevé una mejora total a corto plazo. La ola de calor (llegando a 47 grados en varias provincias), sume en la inquietud a la población y nos da una ligera idea de lo que sería vivir con dos soles en el futuro, como han vaticinado Astrónomos y Científicos desde hace tiempo.
España ya lleva días luchando contra los incendios forestales, que se han comido medio bosque por todo el Territorio y aunque los bomberos tratan de sofocar las llamas, es una ardua tarea debido a las complicadas condiciones climatológicas.
Sin embargo, hay razones para la esperanza en lugares puntuales afectados, como por ejemplo en Monsagro (Salamanca, Castilla y León), donde días atrás han tenido que desalojar a cientos de vecinos de sus casas. En palabras de Juan Carlos Suárez-Quiñones, consejero de Medio Ambiente de Castilla y León, el operativo desplegado en el incendio de Monsagro trabaja en "asegurar" dos zonas concretas y se ha mostrado esperanzando argumentando que, si la meteorología no cambia, se darán "circunstancias favorables" para la estabilización del incendio.
En el otro lado del problema se encuentra la población de A Pobra do Brollón (Lugo, Galicia), que no está teniendo tanta "suerte" y donde la esperanza brilla por su ausencia. Xosé Lois Maceda, alcalde de la localidad, ha explicado a los medios de comunicación que han experimentado un rebrote del incendio que afecta a Saa, parroquia de la localidad. No obstante, ha enviado un mensaje de serenidad indicando que, de momento, no afecta a los núcleos urbanos, por lo que sus viviendas y ciudadanos se encuentran a salvo, a pesar del estado de alerta decretado.
En A Pobra do Brollón ya hay 550 hectáreas afectadas. Para el control de la situación, se han requerido 2 técnicos, 9 agentes, 18 brigadas, 8 motobombas, 2 helicópteros y 4 aviones, que trabajan sin descanso
Por otro lado, en Castilla y León hay 12 incendios activos y otros 12 han sido ya controlados, por lo que en esa zona geográfica también hay razones para la esperanza. Juan Carlos Suárez-Quiñones ha mostrado una vez más razones para la serenidad, argumentando que, debido al clima que comienza a colaborar en la solución, hoy sábado todos los trabajadores se están volcando por tierra y aire, para estabilizar la situación.
Fuente: Efe
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