El búho Tótem o amuleto como otros prefieren llamarlo es especialmente apropiado para la brillantez de la mente, la agudeza mental, el ingenio; para retener con más facilidad los conceptos aprendidos, para ampliar la memoria y estar protegido ante la falta de ella o ante la ignorancia. Es ideal para los estudiantes o personas que trabajen con el intelecto o la inteligencia.

En la antigua Grecia la lechuza se asociaba a la Diosa Atenea, la cual es el símbolo de la inteligencia y la sabiduría. El búho, al ser de la familia directa de la lechuza, comparte todas sus características emocionales, mentales y Espirituales. 

La parte más trascendental e importante de este animal es el hecho de que es el guardián del Conocimiento Sagrado. Por ello es sumamente beneficioso para todos los temas relacionados con la inteligencia, la sabiduría y todo asunto intelectual; lo más reseñable de este Tótem es el hecho de que es muy poderoso a la hora de superar estudios, enfrentarse a un examen y obtener éxito en un proyecto donde la parte del intelecto juegue un papel fundamental.
 

Ahora bien, para que podamos disfrutar de su poder, es importante hacer un ritual específico que se acompaña de tres fases:
 

1. Cargar
2. Programar
3. Ser Uno con él
 

Os estaréis preguntando: ¿Cómo lo cargamos?

•    Primero vamos a comprar el búho.
•    Luego lo llevamos a casa y si no vamos a hacer nada más, directamente iremos a los siguientes pasos, pero si debemos ponernos con otros quehaceres, entonces lo dejaremos dentro de un cajón oscuro, donde no haya nada más metido, hasta que nos dispongamos a hacer todo el ritual.

Vayamos ahora con la carga y programación 1 (inicio del rito)
 

Lo cogemos con algodón y lo ponemos bajo el agua corriente (no mineral, el grifo o el baño pero que no haya nada por medio, todo despejado) y lo ponemos bajo un chorro abundante durante unos 10 minutos. Aunque sea el inicio, el ritual comienza desde el momento 1. Por tanto, ya aquí, estaremos con la mentalidad de estar lavando y neutralizando de energías exteriores al Tótem Búho.
Tras esto, lo ponemos en algodones de nuevo y buscamos una vasija donde poder ponerlo cubierto de sal marina (sal gruesa). Deberá quedar completamente cubierto en ella.

Entonces lo dejaremos así durante 7 horas. Esto se quedará en un cajón, oscuro y solo, sin que nada más haya en él.
 

Programación 2 (finalización del ritual)

•    Lo sacaremos del lugar donde lo habíamos depositado exactamente a la hora 7 de haber estado ahí y no importa qué hora sea, debe hacerse sí o sí pasadas 7 horas. Si tenemos sol en ese momento, perfecto, si hay luna…aún mejor; así que, si hacemos coincidir con la noche esta segunda parte, mejor.
•    Lo sacamos con algodones, vaciamos el recipiente de la sal que contenía, volvemos a poner al búho dentro de cara (boca arriba) y lo dejamos a la intemperie si es posible y si no, dentro de casa, pero que el sol o la luna lo abriguen, lo empapen al máximo
•    Cuando la luna terminó (a la mañana siguiente) o el sol (cuando se va a dormir y empieza a anochecer ya) lo cogeremos con algodones, lo llevaremos a nuestra cama, cogeremos nuestro perfume favorito y se lo echaremos al búho, diciendo:
 

Entonces es cuando lo coges en tus manos, lo pones en una palma y le pones la otra encima, como cuando quieres calentar a un pájaro herido por ejemplo y dirás:
 

Entonces, si en ese instante aún no es momento de usarlo, por ejemplo: tenemos tiempo antes de enfrentarnos a pruebas, exámenes, etc. para hacer un último paso, es decir, si es hora de dormir por ejemplo para antes del examen, lo pondrás debajo de tu almohada y dormirá allí hasta el día siguiente.

Si ya no da tiempo, te lo colocas o lo portas donde desees (de preferencia el cuello) y lo llevas contigo.
 

Y por último está el paso 3, ser Uno con él…
 

Es importante que empieces a sentir cariño, amor, afecto, por el animal en sí. Siéntelo en el Alma y en el corazón. Visualiza que tienes uno, y que lo cuidas en casa, lo alimentas, lo proteges. Este paso ya será como cada cual lo crea oportuno o adecuado, pero tienes que ser Uno con el búho, encontrar la forma de hacer algo que represente esa Unión.